Taxistas pandilleros

Si, eso es lo que son los taxistas dizque profesionales en nuestro país, pues lo han demostrado en incontables ocasiones. Ahora con los actos bochornosos que realizaron en su última protesta lo confirmaron.

Y es que el gremio del taxismo se cree la fuerza amarilla, y no son mas que una partida de ignorantes, que ocasionan accidentes, andan como locos por las calles, no respetan las señales de tránsito ni los semáforos y peatones, y por último si colisionan con otro vehículo llegan otros taxistas dizque a auxiliar a su compañero y no hacen mas que acosar y meterse en un asunto que debe ser resuelto únicamente por los afectados o mediante la ley.

Así es, si por desgracia tienes la mala suerte de chocarte con uno de estos infelices al instante llegarán los compinches a meter bulla y crear confusión.

Esto sucede porque en el Ecuador no se crea una norma que regule el taxismo en el sentido de que personas con una cultura adecuada y verdadero profesionalismo realicen este trabajo. Muchos taxistas son gente ignorante, no todos, otros son delincuentes consumados que aprovechan la oportunidad de conducir un vehículo de servicio público para cometer fechorías y violaciones. El chofer de taxi debería primero seguir un curso, aprobarlo, como se hace en otros países para poder obtener una licencia para conducir taxi. Aquí cualquier pelagatos que a medias logra conducir, y que ni siquiera ha terminado la escuela o la secundaria maneja uno de estos vehículos.

Otra cosa que no entienden estos tipos es la calidad del servicio que prestan, que a veces da mucho que desear, y ellos no lo ven así, si no como un vulgar negocio para hacer plata, por eso el ansia de coger pasajeros y andar como alma que lleva el diablo por la ciudad.

Aquello de provocar daños en los vehículos de servicio ejecutivo es una maldad terrible, a ellos no les gustaría que les hagan lo mismo, los demás también tienen derecho a trabajar.

Se debe obligar a todo propietario de taxis o buses a seguir un curso obligatorio de relaciones humanas y conducción, para depurar a tanta gente mañosa e ignorante. Para conducir un taxi se debería pedir un record policial y una carpeta con la historia de vida del aspirante, hacerle una prueba psicológica y por sobre todas estas cosas aprobar el curso para obtener la licencia. Solo así se evitaría tanto accidente e inconveniente ocasionados por estos malos ecuatorianos.