jueves, 15 de octubre de 2009

El Estúpido

Hay un personaje en la vida política ecuatoriana que no se ha dado cuenta de su condición, y lanza a diestra y siniestra dardos y ponzoña pero sin hacer intorspección de su propia condición y meteduras de pata.

No hace falta decir quién es dicho estúpido, que nos ha hecho la vida imposible, que ha fomentado el incremento de la delincuencia, que ha logrado que las cosas sean más caras, que ha insultado a quién más ha podido, y no acepta la más mínima crítica, porque piensa que las cosas son como el cree.

Este estúpido, que ha dividido a los ecuatorianos, y que al contrario de procurar más trabajo ha hecho que muchos solo esperen un estúpido bono, lo cual promueve la vagancia y quemeimportismo.

Este estúpido, que habló de manos limpias y corazones ardientes, como tratando de engañarnos a pensar que es un gobierno honrado, cuando en realidad es uno de los más corruptos que hemos visto, si no pregúntenle a Fabricio Correa.

Este estúpido, que piensa que el auge delictivo es solo una percepción de unos cuantos errados, pero que no se da cuenta de aquello porque vive rodeado de guardaespaldas y edecanes. Los demás que se jodan.

Este estúpido, que ofende y denigra a quién no esté de acuerdo con sus ideas, y aunque le demuestren lo contrario sigue ofendiendo, y mandando al carajo a quién sea, solo porque lo critica.

Este estúpido, que se ha gastado el erario nacional, en cientos de spots publicitarios, pancartas, y adoctrinamiento mediático, y ahora no sabe como lograr equiparar el presupuesto, tratando de recuperar lo gastado con impuestos, aranceles, bravuconadas del SRI, recorte al presupuesto nacional, recorte de partidas, y quitando lo que los jubilados han logrado con esfuerzo y lucha.

Este estúpido, que cree que los ecuatorianos viven de dádivas, y no de trabajo, que cree que los pelucones son una mierda, y merecen ser exterminados, y no se da cuenta que la clase pudiente es la que da trabajo a los demás, con sus inversiones e induestrias.

Este estúpido, que decretó el libre ingreso de extranjeros, y ahora estamos rodeados de peruanos y colombianos, que ahora delinquen y secuestran, sin temor alguno de ser procesados. Es el colmo.

Este estúpido, que ofendió a los maestros, a la universidad ecuatoriana, y a la educación ecuatoriana, tan solo porque se les metió en la cabeza a cuatro idiotas que todo es culpa de los maestros, y no ven más allá de sus narices.

Este estúpido, que dijo una cosa, y que luego hizo otra, que traicionó la confianza que el pueblo ecuatoriano y pensante depositó en su poder, maldito el día que nos equivocamos en elegir este mal gobernante.

Este estúpido, que no se da cuenta, que cada día hay menos trabajos disponibles, y que el contrabando se ha incrementado en gran medida, por sus estúpidas medidas arancelarias.

Este estúpido, que se llena la boca diciendo que estamos avanzando, y que estamos muy bien, cuando en realidad no es así, eso solo lo creen los estúpidos igual a él, ilusos...

Este estúpido se llama Rafael Correa Delgado...